Día 17 Santa Irene - Monte Do Gozo 01/08/09

Nos levantamos a las 6:30 para arreglarnos, alistar maletas y desayunar a las 7:00 un rico café con leche, zumo de naranja y pan con mermelada y mantequilla, casi todos los peregrinos estábamos compartiendo el desayuno, nos sentamos con una señora francesa que hablaba muy bien el español, nos contó que es maestra de inglés en Francia. Ella estaba haciendo El Camino de la Costa, comenzó en Bilbao, nos dijo que había tramos que le habían sido muy pesados, y si mal no recuerdo ya tenía un mes caminando, su meta del día era la misma que la nuestra, Monte Do Gozo igual que la familia de Mallorca.
Todos fueron saliendo, nosotras dejamos encargadas las maletas con la hospitalera ya que pasaría Luis de Xacotrans por ellas. El día estaba muy frio y con una ligera brisa húmeda, así que nos pusimos los ponchos, pintaba un día genial para caminar!! y sin maletas!!

Santa Irene (menos de 50 habitantes) - 3.2 km Arca (280 habitantes) - 8.6 km San Paio (menos de 50 habitantes) - 1.3 km Lavacolla (145 habitantes) - 5.8 km Monte do Gozo (1,035 habitantes)

Total de kilómetros caminados: 18:9

Apenas salimos del albergue cruzamos la carretera y nos adentramos en un bosque, el piso estaba mojado, de las hojas de los árboles caía una brisita que nos iba mojando, había hojas secas a las orillas de la vereda, parecía que estábamos en otoño!! se respiraba la humedad, que paisaje más lindo!!

Como ya no tenía robax gold me tomé antes de salir una pastilla de dolac y el ibuprofeno que me había mandado el doctor en Logroño para la uña del pie, así que iba bien dopadita para poder aguantar los 19 km que caminaríamos ese día.
Cristi, María y Su, como no encontraron lugar en Santa Irene continuaron al siguiente poblado, Arca, ya no supimos a que hora salieron, pero teníamos la esperanza de encontrarnos, yo aun no las conocía más que de vista y había hablado con Cristi por móvil.

Había tanta humedad en el bosque que los troncos de los árboles estaban llenos de plantitas, si agrandan la foto lo podrán apreciar mejor, tengo idea que en Galicia el clima es asi todo el año, estar en este bosque me recordó los bosques lluviosos de Costa Rica, gracias a esta humedad los paisajes son tan verdes, que belleza!!

Llegamos a Arca, parecía que estaban preparando una fiesta en el pueblo, había carpas con mesas largas y como puestos de comida, cuando de pronto vimos a gente disfrazada como de la edad media, no supimos que era la fiesta pero se veía que iba a estar interesante… claro que nosotras no paramos a investigar, continuamos nues tro camino. Nos detuvimos en una población que vimos un bar, ahí nos encontramos con muchos peregrinos, y en una mesa vimos a Cristi, María y Su, nos dió gusto encontrarlas, nos sentamos con ellas y charlamos un poco, tomamos un zumo para recargar fuerzas y vamos de nuevo a caminar, ellas se adelantaron un poco, dejaron una crema que se ponían en las piernas y las protegía del frío, muy valientes caminaban con pantalón corto!!, nos dijeron que ese día llegaban a Santia go pero que nos veíamos en la misa del domingo a las 12, La Misa del Peregrino.

Apenas salimos y comenzó la lluvia de nuevo, asi que a sacar ponchos y a caminar, estaba muy fresco en verdad yo llevaba hasta mi piel de muppet, claro que con la caminata y el poncho de plástico a querer y no terminamos sudando.
Los paisajes que tuvimos durante todo el recorrido eran sencillamente maravillosos, les iré poniendo fotos, ahora si como no tenía maleta me pude dar más el lujo de sacar muchas fotos!!
Había muchos peregrinos, nos encontramos a aquel chico que nos cuidó la maleta en Ponferrada, se acordó de nosotros y me dijo que me veía mucho mejor que cuando nos conocimos, claro!! ya estaba caminando!! ja, ja ja, nos paso diciéndonos Buen Camino como todos los peregrinos y cuando pasaban los que iban en bici, que terrible!!!, el barro estaba tremendo por tanta luvia, les costaba mucho con la bici, se les patinaba, y todos iba con barro casi hasta las orejas!! les brinca mucho por las salpicaderas de las llantas, pero en verdad que pobres, se les veía el esfuerzo y nada que avanzaban, muchos de plano hacían tramos a pie y jalando la bici. Por tramos la lluvia era intensa, por primera vez caminé bajo la lluvia un largo rato, el gorro del poncho me quedaba grande, asi que me lo tenía que agarrar con la mano izquierda para que no se me volara, en la derecha llevaba mi bastón, me hacian falta unos limpiadores para los lentes, ja, ja, ja. Las piernas de mis pantalones estaban mojadas del agua que escurría del poncho, ojalá que no me vaya a hacer daño esta mojada, con eso de que todavía tenía un poco de tos de perro…


Aquí una panorámica de Santa Irene del lado derecho, al centro abajo esta Arca y del lado izquierdo verán Lavacolla.


Pasamos por un pequeño poblado llamado San Paio, ahi afuera de una casa había una mesa con el sello, todos los que pasamos paramos a sellar la credencial.

A ratos platicábamos y de repente le dije a Paty que por qué no cantábamos, así que nos pusimos a cantar algunas canciones del coro en el que nos conocimos, nos acordamos de nuestros amigos del coro, y nos dio tristeza que al final Gustavo no hubiera podido acompañarnos a vivir esta gran aventura, estabamos a punto de llegar a la meta, pero que será el inicio de un nuevo Camino en nuestras vidas.
Seguimos cantando, Paty nada más d ecía que nos oyera Gustavo, estamos de lo más desafinadas, no nos llega la voz, ja, ja, ja!! pero aun así lo disfrutamos, cuando de pronto vemos un letrero en piedra, con la vieira y el guaje, decía Santiago, ya lo sentíamos tan cerca, una emoción indescriptible nos corría por las venas!! Tanto esfuerzo, tanto dolor, hambre, alegría, llanto, logro, sed, tanto de todo y tan poco de todo y estábamos por llegar a Santiago!! no lo podía creer!!

Seguimos caminando a la par de la carretera, sabíamos que pronto nos ibamos a encontrar con el Aeropuerto de Lavacolla, cuando nos dimos cuenta estábamos a la par!! no se esto que es, pero de que es el aeropuerto no me quedó duda alguna, nos tocó
ver un avión irse, eso si que se sintió muy cerca!!

Aún nos faltaban 5.8 km para llegar a Monte do Gozo, ibamos cansadas pero bien, eso de caminar sin maleta como ayudó!!

Pasando el aeropuerto entramos en un bosquesito por el que había un río, el río Lavacolla, me llamó mucho la atención que se veía roja el agual por el reflejo de las rocas que tenía en el fondo, creo que si les conté que durante tod o El Camino encontramos un sin número de mariposas, pues este tramo no se salvó, aqui logré pescarme a una para la foto!!, me dió chance de acercarme bastante, a poco no?

A ratos paraba la lluvia y a ratos regresaba, comenzamos a caminar a la orilla de la calle, en una especie de banqueta que tenía como arena de playa, yo llevaba aun una de las donas que me compré en aquel paquete de dos, así que como tenía un poco de hambre la saqué y me la comí, cuando de pronto se viene un aguacero torrencial, la verdad es que hasta risa nos daba de tan mojadas que estábamos, pero si llegó un momento en el que nos tuvimos que parar afuera de una casa, la lluvia no nos dejaba seguir y menos a mi que no veía nada por falta de limpiador en los lentes, ja, ja, ja.

Faltaba cada vez menos, pasamos afuera de las instalaciones de Radio y Televisión de Galicia y Radio y Televisión Española, se veían muy grandes!!

Una panorámica más, de Lavacolla a Monte do Gozo

Venía el último estiron y por qué no? que tal una buena subida y en pavimento, ahi nomás para que no digan que puro bosque, ja, ja, ja, esa si se me hizo mortal, aunque yo me había dopado con el dolac y el ibuprofeno el esfuerzo si estuvo tremendo, llegué hasta arriba literal arrastando la pierna, y ahi nomás encontramos el bar en el que nos había dicho Luis que nos dejaría las maletas, el bar Acalla, que dicha que estaba de pasada, entramos y pedimos las maletas, rápidamente nos llevaron a un garage para entregárnoslas, y como se veía bien el lugar aprovechamos para comer, eran ya como las 4:30 de la tarde y pues como que despues de tanto caminar ya hacia hambre, así que pedimos un bocadillo, el mio ya saben, jamón serrano y queso manchego, vean que delicia!!

Uy ese pan si que estuvo bueno, y el bocadillo, riquísimo!! y bueno, si pensaron que el plato era pequeño, pues no… el bocadillo era gigante y para muestra, basta un botón… ja, ja, ja, claro que cuando mi mamá vió la foto me dijo y te lo terminaste???



Que tal eh???, que dijeron, no se lo terminó?, miren lo que quedó de aquel rico bocadillo… ja, ja, ja, solo migajillas, claro, después de 19 km quien no iba a tener hambre!!


Terminamos de comer, nos pusimos las maletas y ahora si, a buscar el albergue de Monte do Gozo, estaba realmente cerca, tuvimos que subir como un montesito de pasto ahi vimos un gran monumento, la verdad es que no nos detuvimos a verlo, estábamos ya muy cansadas, y de ahí a bajar para llegar al albergue, luego unas largas escaleras, llegamos a la oficina, aquello se veía inmenso, pagamos 3 € cada una, nos sellaron la credencial y nos dieron una habitación, el hospitalero nos dijo que iba a ver si nos dejaba solas para que pudiéramos descansar, era una habitación de 8 camas, Paty y yo nos instalamos en las literas de abajo, nos fuimos a bañar y cuando regresamos había una chica dormida en la otra cama de abajo, nos saludó, Karoll, es brasileña y estaba estudiando en Oporto, bajamos a conocer el complejo social Monte do Gozo, ahi iba a ser el concierto del hombre que no teníamos idea quien era, así que aquello estaba lleno!! Había restaurante, zona de lavandería, asi que aprovechamos para lavar y secar toda la ropa, tienditas, en un ir y venir nos encontramos con Francisco y su amigo, nos dio gusto vernos, también encontramos a la familia de Mallorca, todos saldríamos temprano a Santiago la mañana siguiente.

En el restaurante había computadoras, así que nos conectamos un momento, me encontré con mi mamá, chateamos un rato, le conté como había estado el día y que mañana llegábamos a Santiago, mis cálculos eran que sería al rededor de las 10 am hora de España, 3 am hora de Méximo, le dije que si quería que le llamara en cuanto estuviera frente a la catedral, me dijo que si, así que se llevó mi teléfono a su cuarto porque a ese número le marcaría, la emoción era incontenible, nos fuimos a dormir ya tarde para nuestros estándares de peregrinas, creo que serian por ahi de las 11 de la noche, cuando llegamos al cuarto o sorpresa!! había 4 inquilinos más, hombres… oh, oh… noche de ronquidos se avecina…, nos saludamos y nos dimos las buenas noches, a descansar, mañana las emociones estarán a flor de piel, nuestro esfuerzo llegará a su fin, Santiago de Compostela…